Esta película
nos habla de un niño con problema de dislexia, las barreras que encontró Ishaan
fueron las estrategias implementadas por los docentes, quienes no realizaban
ninguna adecuación o cambio en el modo de impartir sus lecciones, no empleaban
otras experiencias de aprendizaje o canales para facilitar su aprendizaje. Se
le etiquetaba y las soluciones que implementaban (sacarlo de las lecciones,
bajar puntos, etc.) no contribuían al logro de las metas deseadas.
La
familia se encontraba desorientada, sin una comprensión real de la dificultad
que enfrentaba el niño. El sistema educativo era poco competente al no analizar
la situación de Ishaan, y sus razones de fracaso. Nikumbh
logró superar esas barreras trabajando en el área emocional del niño,
fortaleciendo la autoestima, el reconocimiento de sus habilidades, de esas
áreas fuertes, permitió establecer un clima de confianza y afecto para después
trabajar a través de diferentes estrategias ciertos contenidos en los que
Ishaan presentaba mayor dificultad, estimulaba a través de los intereses del
niño el aprendizaje (a través del juego, de la pintura, del movimiento).
A lo
largo de la película se evidencian una serie de actitudes que permiten
reflexionar acerca del rol de los docentes, de la comunidad educativa
como tal y de la familia en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Se
presentan personajes como la profesora de inglés de la primera escuela, o el
rol de los docentes del internado, donde la forma de expresarse y de
relacionarse con el niño es irrespetuosa, denigrante, se le trata como un
objeto, donde la solución es “quitarse al niño de encima, sacarlo del salón de
clase” y no tomar la responsabilidad de su rol como docentes.
Es poco
ético su desempeño profesional, los estudiantes de igual forma están manipulados
y acostumbrados a un sistema educativo represivo, limitante, poco motivador,
donde suelen ser tratados como objetos, que deben memorizar las clases,
resolver los ejercicios de la misma forma en que el docente lo hace, sin dejar
espacios para la libertad humana. Reproducen fielmente ese sistema, por tanto
el trato hacia Ishaan es de burla, discriminación, no existe la empatía, ni
comprensión alguna de las dificultades que enfrentan las personas como este
niño.
El
docente Nikumbh tiene un rol primordial, es un personaje que enmarca una serie
de actitudes que le diferencia del resto de docentes, se muestra con un gran
compromiso en su labor profesional. Esa vocación, ese amor por lo que hace se
traduce en cada una de sus clases, al enseñar, en su forma de comunicarse con
los niños, en su forma de asumir una tarea que podría no corresponderle, al ser
un docente de una materia especial. Es sensible a la realidad que se le
presenta, se informa, se vincula activamente en el proceso, y va más allá. No
se limita a impartir las lecciones como los otros profesores. Él logra un
proceso significativo con Ishaan, conoce las debilidades y fortalezas del
estudiante, para priorizar sobre las dificultades del niño, involucra a la
familia, a la comunidad educativa, crea un clima de confianza, asertivo, que
facilitan la consecución de los objetivos propuestos.
Los
padres de familia, tanto la madre como el padre, son personas que tienen
desconocimiento de la situación de su hijo, se encuentran desconcertados en
torno a la situación de Ishaan, creen que es cuestión de actitud del niño, lo
cual genera un ambiente de enojo, de insatisfacción. Las exigencias que estos
padres demandaban, en el ámbito académico no eran cumplidas por su hijo,
lo que provoca una serie de discusiones en el núcleo familiar, además de
ser nutridas por las recomendaciones de un con junto de docentes poco
profesionales y desinteresados.
Finalmente,
Ishaan es un niño que representa muchos estudiantes que se encuentran dentro
del sistema educativo, dentro de los salones de clase, que suelen ser
ignorados, subestimados, o etiquetados por los docentes como malcriados,
perezosos, entre otros calificativos que evidencian una pobre o nula vocación
de parte de los docentes. Son niños que han sido uno más de la lista de clase,
que año a año repiten debido a una práctica pedagógica deficiente y
carente de sentido.
La
película es muy emotiva, invita a la reflexión de esa gran labor que tenemos
como docente, de la incidencia de nuestras palabras, gestos y enseñanzas en su
sentido más amplio. En general, considero que cada día, cada experiencia que
vivimos junto a nuestros estudiantes es una oportunidad para ir fortaleciendo esos
jóvenes deseosos de conocimiento, de aprender y descubrir, que a través de
nosotros pueden crecer o pueden quedarse estancadas. La labor del docente de
artes plásticas es de entrega, de compromiso, de ir más allá, a pesar de las
dificultades que se presentan. Este docente despierta esa motivación por no
dejarse llevar por un sistema educativo cargado de limitantes y negatividad en
muchos casos, él es un ejemplo claro de lo que se puede lograr con esfuerzo y
dedicación, repercute no solamente en el ámbito académico sino en un área
que suele descuidarse, la emocional, afectiva de los niños que tenemos a cargo,
que son nuestra responsabilidad.
|